EL
CATALONIO
Ya
me parecía a mí, que habiendo los españoles en su conjunto sido
engañados una y otra vez, sin consecuencia alguna mala para sus
engañadores, mal podría llegar a creerse que aquellos que a una
parte de ellos les decían que si optaban por separarse de ESPAÑA
les habría de ir, no ya mejor, es que conocerían el paraíso en la
marca hispánica, no les estuvieran lanzando un engaño más, esta
ver contraído a los habitantes de una parte concreta del
territorio.
Las
mentiras de este sistema a todos sus habitantes han sido tantas y de
tal magnitud que causa sonrojo su listado, por lo que no voy a
mencionar ninguna de ellas, solo indicar que vivimos en la mentira
como los peces en el agua, y que, al igual que al pez fuera del agua
le pasa, que se muere, a nosotros nos pasará con la verdad, si
alguna vez nos hemos de topar por accidente con ella, que se nos hará
insufrible.
Esto
no es nuevo, no nos sucede a nosotros solo, es algo general,
habitual, que todos saben, como ejemplo de ello se puede citar lo que
le dice ROBERT DUVALL a MICHAEL DOUGLAS en la película UN DÍA DE
FURIA, de JOEL SCHUMACHER, cuando el pobre señor FOSTER dice que ha
hecho lo que ha hecho, e intenta justificarlo, porque le han mentido,
que es algo así como esto ( cito de memoria y vi la película cuando
se estrenó) “¿ mentir?, ¡ claro que mienten ! Mienten hasta a
los peces”
Bueno,
pues en esa caravana de mentiras parece que a los catalanes les han
mentido con eso de la independencia, cosa que, por otra parte era de
esperar, pues parece que su ambición no era superar las
contradicciones de un estado basado en la prevalencia absoluta de una
poco numerosa e intelectualmente limitada clase dominante por la
superación de las misma, y sí depender aún más intensamente de
esa misma clase, pero en un ámbito territorial menor, lo que, o
aumentaría la presión sobre los más o desataría la revolución,
cosas ambas contrarias a la democracia tal como la entendemos. Pero,
en fin, engañados ( o quizá no), ellos lo han querido,
aparentemente, así.
No
voy a glosar eso de “aparentemente”, porque es la clave del
asunto y me llevaría muy, pero que muy lejos.
El
caso es que ahora los catalanes van sabiendo lo que sucede cuando se
decide por la vía que parece han optado, por ser independientes, y,
de entrada se van quedando sin determinadas grandes empresas
españolas, que deciden optar por otro domicilio dentro de ESPAÑA
para intentar evitarse los problemas que, de la noche a la mañana,
surjan al pasar a ser nosesabequé en nosesabe dónde.
Pues
bien, eso destapa uno de los problemas a los que habrán de hacer
frente los catalanes cuando sean lo que la mitad de ellos parece que
han dicho que quieren ser: es el asunto de la moneda.
Una
CATALUÑA independiente necesitará una moneda propia, pues la UNIÓN
EUROPEA esta en otra cosa y la EUROZONA está aún más todavía en
otra cosa.
Por
ello esa CATALUÑA independiente de ESPAÑA, de la UNIÓN EUROPEA, de
la EUROZONA y, seguramente, de la LEY DE LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL,
esa CATALUÑA CASTROFORTE, va a necesitar su propia moneda, y de esa
moneda que van a necesitar yo me he preocupado por su nombre, y como
ya tengo el nombre de la moneda, os la voy a decir: se va a llamar EL
CATALONIO.
El
CATALONIO, de entrada, tendrá paridad con el EURO, luego, la ley de
la oferta y la demanda monetaria determinará sus valores relativos y
es posible que la demanda de CATALONIOS en el mercado sea tan
abultada que se convierta en moneda de reserva mundial, desplazando
al dólar; más, si no es ansí, y comienza su hundimiento nada más
empezar la singladura, la autoridad monetaria de la REPÚBLICA
CATALANA siempre podrá establecer un tipo de cambio fijo, y sostener
el mismo mediante sus reservas de oro.