LA POLICIA EN BARCELONA
No
tengo en este momento tiempo, que es lo que suele decirse, cuando en
realidad es que no tengo ganas, porque he he estado nadando más de
40 minutos seguidos y me encuentro cansado, de hacer na presentación
por lo menudo de un muy interesante ensayo de WALTER BENJAMÍN
titulado HACIA LA CRÍTICA DE LA VIOLENCIA, pero me comprometo, quizá
se viva por quien me lea como una amenaza, ha hacerlo en el plazo de
unos dos meses, y colgarlo en este mi lugar de FACEBOOK, por si a
alguien le pudiera resultar de interés.
Pero
eso no quita para que, habida cuenta de lo que esta pasando en
CATALUÑA, quiero decir, habida cuenta de lo que está pasando en
ESPAÑA, con epicentro en CATALUÑA, pues verlo de otra manera sería
como si un enfermo hablara de una especie de tumor que tiene en
cualquier sitio como si no le perteneciera al cuerpo por entero y
fuera cosa de una parte de él, quiero referir algunas de las
palabras que WALTER BENJAMÍN dedica a la POLICÍA, pero haciendo
la importante salvedad de que es la integridad de lo que dice lo que
da sentido a las partes, por lo que no deben las citas que voy a
hacer ser tomadas al pie de la letra; forman parte de un todo, el
ensayo, y es el todo el que da su verdadero sentido a cada parte.
Dice
BENJAMÍN:
1.-
… en sí, la policía es una violencia para fines jurídicos, pero
al mismo tiempo está autorizada para ampliar los límites de dicha
violencia ( en lo que se llama derecho de mando).
2.-
Lo ignominioso de esa autoridad … consiste en que en ella está
anulada la separación imprescindible de una violencia instauradora
de derecho y una violencia mantenedora de derecho.
3.-
Mientras que de (la violencia instauradora de derecho ) se reclama
que se acredite en la victoria, la ( violencia mantenedora de
derecho) se halla sometida a la … limitación de que no se plantee
fines nuevos.
4.-
Pero la violencia policial se ha emancipado de ambas condiciones …
5.-
La afirmación de que los fines policiales son idénticos a los del
resto del derecho o están simplemente ligados a ellos es del todo
falsa.
6.-
… en el fondo el “derecho” de la policía designa ese punto en
que el Estado, sea por impotencia o por conexiones inmanentes que son
propias a todo ordenamiento jurídico, ya no puede garantizar sus
fines empíricos a través de dicho ordenamiento, queriéndolos
lograr a toda costa.
7.-
Aunque la policía tenga el mismo aspecto por doquier, no se puede
negar que su espíritu es menos destructivo allí donde representa (
en la monarquía absoluta) el directo poder del gobernante, el al
cual se unen los dos poderes, legislativo y ejecutivo, que en las
democracias, donde la existencia de la policía no se eleva sobre esa
relación, constituyendo en cambio la mayor degeneración posible del
poder.
Hasta
aquí la cita de BENJAMÍN.
Que
ustedes duerman bien.