EL “ CONTENCIOSO” ESPAÑA
CATALUÑA EN LA PRENSA FRANCESA
1.-
LE MONDE
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hechos más relevantes. No se pronuncia
2.-
DICE :
Madrid
Carles Puigdemont, el depuesto presidente de Cataluña, fue atrapado en su propio juego. Se jactó de poder moverse libremente por Europa a pesar de las cuentas que exigía la justicia española. Recogió viajes y conferencias en Bélgica, Dinamarca, Suiza y Finlandia, como tantas narices enviadas por tarjeta postal a las autoridades ibéricas. Elogió la naturaleza democrática y liberal de los países que escucharon sus discursos con atención sin creer por un solo segundo, pensó, en los argumentos de las autoridades españolas, necesariamente autoritarios y pobremente desfigurados ... Puigdemont finalmente fue arrestado el domingo por la mañana por la policía alemana, luego que acababa de cruzar la frontera danesa a bordo de un automóvil belga supervisado por los servicios secretos españoles.
Carles Puigdemont, el depuesto presidente de Cataluña, fue atrapado en su propio juego. Se jactó de poder moverse libremente por Europa a pesar de las cuentas que exigía la justicia española. Recogió viajes y conferencias en Bélgica, Dinamarca, Suiza y Finlandia, como tantas narices enviadas por tarjeta postal a las autoridades ibéricas. Elogió la naturaleza democrática y liberal de los países que escucharon sus discursos con atención sin creer por un solo segundo, pensó, en los argumentos de las autoridades españolas, necesariamente autoritarios y pobremente desfigurados ... Puigdemont finalmente fue arrestado el domingo por la mañana por la policía alemana, luego que acababa de cruzar la frontera danesa a bordo de un automóvil belga supervisado por los servicios secretos españoles.
Ante
la noticia de su arresto, miles de separatistas catalanes
descendieron el domingo en las calles de Barcelona, diciendo
que no detendría su marcha hacia la independencia, el enfrentamiento
más acalorado con la policía. Mientras una procesión desfilaba
silenciosamente con las tradicionales banderas independentistas, el
tono se monta entre los manifestantes convocados por los Comités de
Defensa de la República (CDR), un grupo radical que aboga por romper
con España sin esperar. Cerca de la prefectura, algunos arrojaron
contenedores a la policía catalana, los Mossos d'Esquadra, que
golpearon a la multitud con bastones e incluso dispararon al aire.
Ante la delegación de la Comisión Europea, gritaron "Esta
Europa es una pena". Frente al consulado alemán, agitaron una
imagen de la canciller alemana, Angela Merkel, que llevaba un bigote
al Hitler. Según los servicios de diarrea, al menos 79 personas
resultaron levemente heridas en Barcelona.
30 años de prisión
Heraldo de la internacionalización de la independencia catalana, Carles Puigdemont quedó atrapado por un mecanismo banal de cooperación comunitaria: una orden de detención europea (MAE), reactivada la noche del viernes en Madrid por el Tribunal Supremo.
El juez Pablo Llarena, a cargo de la investigación del caso, notificó formalmente el viernes pasado los cargos contra 28 líderes separatistas, cuyo juicio se espera para el próximo otoño. La ofensa más grave, la de rebelión, se castiga con 30 años de prisión y se atribuye a 13 personas, incluido Puigdemont. Su aplicación a la crisis catalana es muy discutida entre los especialistas, porque asume la existencia de actos de violencia mientras que las manifestaciones de independencia se caracterizan por su carácter pacífico.
Mientras se decreta la entrada en la prisión provisional de cinco funcionarios secesionistas, el magistrado lanzó o planteó una orden de detención europea contra otras cinco personas, dejadas para vivir en el extranjero y que considera como fugitivas. Los estados miembros de la UE tienen orden de arrestar al acusado. Después de haber verificado que los hechos alegados por la justicia española corresponden a delitos en sus propios Códigos Penales, los tribunales nacionales deben entregar a los responsables a Madrid. La EAW, totalmente administrada por los sistemas judiciales de los Estados miembros, fue diseñada para facilitar la transferencia de presuntos delincuentes de un país a otro sin pasar por el gobierno, a diferencia del mecanismo clásico de extradición.
En el anuncio de la transmisión del MFA, Puigdemont estuvo en Finlandia, donde dio una conferencia el viernes por la mañana. El "presidente en el exilio", como se define a sí mismo, decidió precipitar su regreso a Waterloo, la ciudad cercana a Bruselas, donde se instaló en una villa de 500 m² que presenta como "la Casa de la República". »Catalán.
30 años de prisión
Heraldo de la internacionalización de la independencia catalana, Carles Puigdemont quedó atrapado por un mecanismo banal de cooperación comunitaria: una orden de detención europea (MAE), reactivada la noche del viernes en Madrid por el Tribunal Supremo.
El juez Pablo Llarena, a cargo de la investigación del caso, notificó formalmente el viernes pasado los cargos contra 28 líderes separatistas, cuyo juicio se espera para el próximo otoño. La ofensa más grave, la de rebelión, se castiga con 30 años de prisión y se atribuye a 13 personas, incluido Puigdemont. Su aplicación a la crisis catalana es muy discutida entre los especialistas, porque asume la existencia de actos de violencia mientras que las manifestaciones de independencia se caracterizan por su carácter pacífico.
Mientras se decreta la entrada en la prisión provisional de cinco funcionarios secesionistas, el magistrado lanzó o planteó una orden de detención europea contra otras cinco personas, dejadas para vivir en el extranjero y que considera como fugitivas. Los estados miembros de la UE tienen orden de arrestar al acusado. Después de haber verificado que los hechos alegados por la justicia española corresponden a delitos en sus propios Códigos Penales, los tribunales nacionales deben entregar a los responsables a Madrid. La EAW, totalmente administrada por los sistemas judiciales de los Estados miembros, fue diseñada para facilitar la transferencia de presuntos delincuentes de un país a otro sin pasar por el gobierno, a diferencia del mecanismo clásico de extradición.
En el anuncio de la transmisión del MFA, Puigdemont estuvo en Finlandia, donde dio una conferencia el viernes por la mañana. El "presidente en el exilio", como se define a sí mismo, decidió precipitar su regreso a Waterloo, la ciudad cercana a Bruselas, donde se instaló en una villa de 500 m² que presenta como "la Casa de la República". »Catalán.
Su
equipo de abogados ya conoce la reacción de la justicia belga ante
el MAE. En noviembre pasado, el juez de otra corte española ya había
emitido una orden de arresto. Los tribunales belgas habían estudiado
su caso con gran calma, y la defensa esperaba que el reclamo español
fuera rechazado o que el juez belga permitiera a su homólogo español
juzgar a Puigdemont solo por delitos menores como la malversación.
Esta actitud llevó al Juez Llarena, una vez que recuperó el
archivo, a desactivar el EAW mientras advirtió que podía
reiniciarlo en otro momento de la investigación.
Por lo tanto, Puigdemont tenía mucho interés en regresar a
Bélgica en lugar de que su solicitud fuera examinada por el
sistema de justicia finlandés, lo que no está claro si hubiera
sido tan complaciente. Para evitar tener que presentar sus
documentos en el aeropuerto, tomó asiento en un automóvil que
tuvo que recorrer los aproximadamente 2000 km entre Helsinki y
Waterloo. Un inteligente, inteligente y medio. Los servicios
secretos españoles seguían el vehículo. En lugar de advertir a
Finlandia, Suecia o Dinamarca, tres países atravesados por
el Renault Espace de Puigdemont, los agentes esperaron
pacientemente a que este último y sus cuatro acompañantes
entraran en territorio alemán.
Se sabe que el país es uno de los Estados miembros más cooperativos en asuntos policiales y judiciales. Y el delito alemán de alta traición, punible con 10 años de prisión, es muy similar al de la rebelión tal como se define en el Código Penal español. En Schuby, a unos treinta kilómetros de la frontera danesa, la policía alemana detuvo a Puigdemont y lo trasladó a la prisión de Neumünster.
El arresto de Puigdemont completa el lento e implacable trabajo de desarticulación del movimiento independentista catalán por parte de la justicia española. Hoy, nueve ex líderes, secesionistas, están bajo custodia en Madrid. Entre ellos, un ex vicepresidente, ex ministros regionales, los líderes de las dos principales asociaciones independentistas y Jordi Turull, que el jueves fue candidato a la investidura para suceder a Puigdemont.
Este último podría unirse a ellos cuando la justicia alemana se haya pronunciado sobre su destino, dentro de dos meses. Otros cinco secesionistas, incluidos ex ministros regionales y un líder del partido en Bélgica, el Reino Unido y Suiza, están bajo órdenes de arresto y pueden encontrarse en la misma situación.
¿Esto significa que el movimiento está decapitado? "Es casi todo el gobierno Puigdemont está ahora en prisión o en el extranjero", reconoce Joan Marcet, profesor de ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Los líderes que permanecen en Cataluña son menos conocidos, pero será necesario que surja un candidato para presidir la región entre ellos. "El politólogo hace dos suposiciones:" Que los separatistas sigan su estrategia de oposición frontal a los poderes del Estado . Esto llevaría a nuevas elecciones anticipadas. O quieren realmente, como dicen, evitar una encuesta, y luego buscarán un candidato que pueda obtener la mayoría ".
Dos partidos de izquierda no independentistas, el Partido Socialista (PSC) y el movimiento local de Podemos (izquierda radical) han llegado a un pacto que trasciende la cuestión nacional. Pero las tensiones siguen siendo muy fuertes entre los dos campos.
Se sabe que el país es uno de los Estados miembros más cooperativos en asuntos policiales y judiciales. Y el delito alemán de alta traición, punible con 10 años de prisión, es muy similar al de la rebelión tal como se define en el Código Penal español. En Schuby, a unos treinta kilómetros de la frontera danesa, la policía alemana detuvo a Puigdemont y lo trasladó a la prisión de Neumünster.
El arresto de Puigdemont completa el lento e implacable trabajo de desarticulación del movimiento independentista catalán por parte de la justicia española. Hoy, nueve ex líderes, secesionistas, están bajo custodia en Madrid. Entre ellos, un ex vicepresidente, ex ministros regionales, los líderes de las dos principales asociaciones independentistas y Jordi Turull, que el jueves fue candidato a la investidura para suceder a Puigdemont.
Este último podría unirse a ellos cuando la justicia alemana se haya pronunciado sobre su destino, dentro de dos meses. Otros cinco secesionistas, incluidos ex ministros regionales y un líder del partido en Bélgica, el Reino Unido y Suiza, están bajo órdenes de arresto y pueden encontrarse en la misma situación.
¿Esto significa que el movimiento está decapitado? "Es casi todo el gobierno Puigdemont está ahora en prisión o en el extranjero", reconoce Joan Marcet, profesor de ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Los líderes que permanecen en Cataluña son menos conocidos, pero será necesario que surja un candidato para presidir la región entre ellos. "El politólogo hace dos suposiciones:" Que los separatistas sigan su estrategia de oposición frontal a los poderes del Estado . Esto llevaría a nuevas elecciones anticipadas. O quieren realmente, como dicen, evitar una encuesta, y luego buscarán un candidato que pueda obtener la mayoría ".
Dos partidos de izquierda no independentistas, el Partido Socialista (PSC) y el movimiento local de Podemos (izquierda radical) han llegado a un pacto que trasciende la cuestión nacional. Pero las tensiones siguen siendo muy fuertes entre los dos campos.
