DE
MASTER Y DE MASTUERZOS
Estoy
hasta las ingles, por decirlo así, de que nos tomen por
absolutamente idiotas y, en estos días lo hacen olvidando que
estamos en una llamada democracia en la que se puede tener a un
presunto delincuente al que no se puede juzgar porque es inimputable,
lo que nos obliga a convivir, y ocupando las más altas cimas del
estado, col ÉL como si no pasara nada.
Y
la curiosa circunstancia de que en el siglo XXI esta monarquía
parlamentaria que tenemos, esta democracia parlamentaria que se dice
que tenemos, deba convivir con un presunto delincuente al que no se
puede juzgar porque es ¡ inimputable ! ( la madre de dios ), este
escándalo, que desde un punto de vista racionalista bastaría, y
sobraría para poner todo lo demás en cuestión, se intenta tapar
con mandangas de máster y tesis doctorales.
Por
cierto, y que no se me pase, que todo esto coincide con el acuerdo
del congreso de los diputados que decide al desahucio del GENERAL
FRANCO del VALLE DE LOS CAÍDOS ( nada más natural, si se considera
que este general fue el causante máximo de que cayeran los caídos,
él no cayó, por él y otros fue que murieron, en uno y otro bando.
El Congreso da luz verde a la exhumación de Franco con la abstención de PP y Ciudadanos
Los diputados del PP Jesús Posada y José Ignacio Llorens votan en contra de exhumar los restos de Franco "por error"
El Gobierno y la Iglesia tendrán que abordar "la razón de ser" de la presencia benedictina en el Valle de los Caídos
Ada Colau: "Una directiva de una multinacional me ofreció acabar la universidad fácilmente"
Pedro Sánchez acepta que la Universidad digitalice y publique su tesis doctoral
Antiguamente,
el ombliguito estaba en la frente, hubo mudanza y se decidió que las
titulaciones universitarias, que hasta entonces habían consistido en
cinco años de estudios, se convirtieran en cuatro años, pero no del
todo; cierto que si antes eran cinco, ahora cuatro, pero el que
quisiera podía hacer algo llamado máster; lo que podía durar eso
variaba, pero haciendo alguno, cuantos más mejor, pues se encontraba
cualquiera en mejores condiciones para encontrar su camino
profesional.
En
teoría la cosa debía de funcionar así: Unos años de enseñanzas
generales, seguidos de unos cuantos estudios específicos, llamados
máster, que introdujeran a quienes pugnaban por dejar de ser carne
de cañón en el mercado de trabajo pudiendo demostrar saberes
concretos de los que tal mercado demandaba. La especialización.
La
realidad es que si la enseñanza universitaria había salido, en la
universidad pública relativamente gratis en esos primeros cuatro
años de materias generales, los máster posteriores eran de pago, y
de pago bastante subido; así, a través de esos cursos específicos
que sustituían, en cierto modo al quinto año que antes tenían las
carreras, las universidades lograban una financiación extra que les
venía muy bien.
Y
aquí empieza la comedia: el departamento que se inventaba un máster
y lo ofrecía a los alumnos entraba en competencia con cualquier otro
centro de estudios que ofreciera lo mismo o cosa parecida, de manera
que cualquier unidad que quisiera sacar dinero ofreciendo un máster
había de hacer todo lo posible por captar alumnos, es decir que
estaban en competencia por la clientela, y pensaron que para
prestigiar lo que ofrecían lo mejor era poder decir que sus estudios
habían sido seguidos por los mastuerzos don fulanito y doña
zuanita, o don nerenganito, los cuales, andando el tiempo pues
habían llegado a ser, pongamos, candidato a la presidencia del
gobierno en representación del PARTIDO POPULAR, o presidenta de la
COMUNIDAD DE MADRID o cualquier otra cosa que hiciera destacar a tal
señor o señora del manto gris oscuro que nos arropa.
Y,
se puede uno preguntar, cómo sabían los que querían encontrar ese
tipo de mastuerzos, que fulanito llegaría a ser lo que llegó a ser,
o zutanita, ojo. La respuesta es que no lo sabían, pero lo que si
sabían era que había cierto riesgo de ello; por ejemplo, si
merenganito era diputado en la ASAMBLEA DE MADRID, esa misma
circunstancia ya le destacaba de entre el montón: pues a ese se le
podría ofrecer hacer algún estudio en cierto instituto de noséqué.
Luego en la promoción del instituto o de uno de los máster de ese
instituto siempre se podría decir que tal capitoste lo había
cursado. Los alevines picarían fácilmente y ya se hacía fácilmente
caja. ¿ Qué quieren la generalidad de los alevines si no es llegar
a mastuerzos capitostes ?
Y
esta ha debido ser la mecánica más o menos general, no solo en
determinadas estructuras de la UNIVERSIDAD JUAN CARLOS I ( un nombre
de conocido prestigio intelectual para una enseñanza de calidad ).
Es decir que nos queda mucho por desvelar y se verán implicados
personas de todos los partidos del llamado arco parlamentario hasta
que se terminó rompiendo el bipartidismo imperfecto que nos ha
estado pastoreando.
¿
Fraude a la población ?
Sin
la menor duda. Y expresa buena parte de las cosas malas que nos
pasan.
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