lunes, 6 de noviembre de 2017

PRINGUE, GATOS Y DELICIAS DE SALMÓN



PRINGUE, GATOS Y DELICIAS DE SALMÓN




Con el pringue de una verdad mentirosa combatimos el de una mentira verdadera, verdaderosa, rosa, rosa; y pasas las madrugadas buscando un royo de luz, pero zumba, truena, en la tolva metidos todos para hacer cemento descompuesto, y unos lo saben, otros no lo saben, y todos van igual con el destino engrudo, en las matrículas y marcas de sus coches, metidos en sus latas y dándose la lata, mi coche es mi castillo, mientras no llego a casa; cajitas de colores, verdes. Blancas, azules, amarillas, con la tarjeta de respetuosidad con el muerto ambiente en el cristal frontal, y, además es imposible vivir sin ellos; somos como átomos, cuando estábamos más fríos nos movíamos con mayor lentitud, cuando hacía frio, frío postguerrero, cuando todo era gris y había tranvías en los bulevares, las farolas eran bajas y pocas, los serenos gritaban su váaaa, y se llegaba al campo en un periquete. Salir al campo, llegar al campo rápidamente, esa necesidad tan seria sentida por Unamuno, esa necesidad vital para enfriar, para que los átomos no estemos tan calientes, para perder velocidad y no chocar. Pero se calentó, se ha calentado la olla, y hay que ir de un lado a otro, mientras el gato al que alimento espera emboscado entre las ramas a que pase el peligro o a que se despiste una chova; de ellas, cadáveres, varios, en el suelo, gran atracón, festín plural, plumas en derredor, mientras otros vivientes montaban en los trineos volátiles o hacían que se perdían en la piscina de bolas, eso si era temporada para estar abierto; o quizá en la zona no hubo testigos posibles del hecho, la tarde tranquila, el sol aún tibio y amable, la hambrienta muerte gatuna y cazadora que acecha, y zas: las plumas por el suelo, el zumbar de la ciudad furiosa lejano, casi adormecido por la distancia y la foresta. Es un gato, creo que es gata, desaliñado y pardo atigrado, con el pelo hecho como de encargo para pasar desapercibido entre las ramas y los troncos de los árboles, así que puedes rozar el matorral en que se encuentra sin ver nada; ella sí, ella te ha visto ya hace mucho, y aguarda novedades, pero en general no dice nada, vamos, es que ni miau. Es poco miau esta gata, no es como aquellas miaus, madre e hija que llevaron al suicidio de atracón cominero al reformador fracasado, como no podía ser de otra manera, ¿es que no sabe usted dónde se encuentra?, caballero. Esta no, vivía con un grupo numeroso y era la más pequeña, pero la que más se me acercaba, la que menos se separaba cuando me movía, la que había conseguido que me fijara en ella por ella misma, la que además de comer me miraba a los ojos, antes, como pidiendo, mientras como controlando y luego, jugando, así que ahora se ha quedado solitaria en la zona; yo llego, silbo y sale, no se de donde sale, pero sale, con el rabo como el periscopio de un submarino, caminando despacio a mi encuentro y emitiendo una especie de mia, al que casi, tan casi, que sí, le falta, la u; llega, zampa, inquieta por los ruidos, siempre alerta, no sea que los jardinero, con los que tiene su historia, o los perros sueltos por sus dueños para que se desfoguen corriendo, o, quién sabe, cualquiera de los mil naturales conflictos que tiene para un gato vivir a la intemperie, se la lleve por delante, poco a poco se ha ido acostumbrando a masticar, antes tragaba con afán, lo cual evitaba el disfrute de las delicias de salmón con las que ha ido engordando, de manera que cualquier otro gato de la circunscripción, al verla, bien pudiera creer, al verla, digo, tan hermosa y satisfecha, tan gorda en definitiva, que era nueva en la zona, pues todos pasan, no diré que hambre canina, pero sí  felinas ganas de comer.



La colonia, cuando existía, no dependía solo de mi, lo que, desde que lo supe me tranquilizó bastante. Pero, bueno, el caso es que hay un gato semisalvaje, que cuando voy a verle viene cuando le silbo, come lo que le doy y luego se pone a hacer boberías a mi alrededor hasta que uno de los dos se levanta y se va. Hasta otro día.



( NOTA IMPORTANTE : YO NO ANUNCIO NADA, ESTA FOTO, DIGAMOS QUE PASABA POR ALLÍ )




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