¿SONÁMBULOS O MUERTOS VIVIENTES ?

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¿ SONÁMBULOS O MUERTOS VIVIENTES ?

Sonámbulos
Iñaki Gabilondo
 
http://blogs.elpais.com/la-voz-de-inaki/2015/10/sonambulos.html


¿ Sonámbulos ?

Dá risa llamar sonambulismo a esto, y algunos lo hacen, yo diría, que por miedo a llamar a las cosas por su nombre, pero algunos que hacen esto no son nada cobardes, como es el caso de Gabilondo, por lo tanto hay casos, como el suyo, en que llamar sonámbulos, en lugar de la palabra que cuadraría como un vestido a medida : IRRESPONSABLES, puede que se deba al deseo, responsable, de no echar más leña al fuego,  y a ver de salvar aquello que aún sea salvable.
 

Son IRRESPONSABLES todos los que desde el llamado mundo político, y también desde el mediático,  han participado de una u otra manera en la situación creada en Cataluña, salvo aquellos que siempre han dicho que lo que querían era lo que ahora hace su eclosión. 

El que pudiéramos tipificar como el mundo político institucional, el de España, y el de Cataluña, ha sido de una irresponsabilidad inocultable en lo que está pasando, y aquí están incluídos los tres poderes del Estado y el Tribunal Constitucional, que no se a qué poder pertenece, pero que poder tiene.
 

Voy a dejar para otro día, y mejor para nunca, el examen de la responsabilidad de cada uno. Ellos son incapaces de examinar la propia, y solo hablan de la de los otros, en un juego infantil del que yo, simplemente, passso, pero, indudablemente esa actitud lo único que manifiesta es la adecuación de calificar a toda esta clase política de irresponsable, y que el calificativo de sonámbula parezca, como poco, inadecuada.

Pero eso ya no importa, porque, efectivamente, ya no hay tiempo para cambiar, así que pensemos en otra cosa.
 

Que esta monarquía borbónica costitucional pueda lograr salvar su Constitución política si la secesión de Cataluña se produce, es, no problemático, es, desde mi punto de vista, imposible. La solución que se encuentre a la situación en Cataluña va a afectar directamente a la pervivencia, o no, del sistema parlamentario de esta monarquía, la cual, no se olvide, como todo régimen de transición, que es lo que ha sido, otorga al Rey el llamado Poder Moderador.

Que España se quede sin Cataluña y que la Constitución pueda, incluso modificada, pervivir en lo que quede de ella, es imposible; antes de que España se quede sin Cataluña, los españoles se quedan sin democracia, como paso intermedio a la creación de otra democracia más participativa, más plena, más democratica, y, naturalmente, republicana.
 

La Constitución bajo la que se ha llegado a la actual situación de España no ha logrado ser otra cosa que un mero disfraz, pero algo tan gordo que afecta a la integridad del  territorio de la Nación,  va más allá de cualquier disfrazamiento;  estamos ante una mutación, por llamarlo de alguna manera. 

Es habitual decir que los catalanes han estado siempre un paso, o varios, por delante del resto de España;   pues bien, en este momento van a abrir el melón de la pervivencia de la monarquía, y todas las fuerzas políticas deberían tener claro que la subsistencia de la monarquía es un problema muy menor: la forma del Estado, y  que la solución de los verdaderos problemas de España, su lugar en las relaciones internacionales, qué tipo de economía queremos y el camino a seguir para alcanzarla, cómo será nuestra educación, y para formás qué, qué servicios corren a cargo del Estado, y financiados con impuestos, el nivel de paro y su cobertura solidaria, las pensiones y su financiación,  etc, etc, etc, va a requerir no saltarse la voluntad de la gente, si es que se opta por no perder, seguir perdiendo, miserablemente el tiempo, para al final, nada. 

Comparados con todos esos problemas señalados, graves y verdaderos,  que requieren solución urgente, hacer una especie de casus beli del mantenimiento de la forma monarquico borbónica del Estado,  si no se demuestra sin trampa que esa es la voluntad de la gente, es una irresponsabilidad, que no me sorpendería cometieran los actores que nos han traído hasta aquí, pero que desearía que superaran con inteligencia los nuevos actores del panorama político español, que parece está a punto de dar un vuelco a la realidad.

Sinceramente, no creo que pase, pero me gustaría que no pasara.

Para terminar, quiero recordar a PAU CASALS, que estaba ensayando en Barcelona la Novena, de BEHETHOVEN, cuando entraron en la sala a decir que había comenzado el levantamiento militar que dió inicio a la guerra civil, el ensayo se abandonó y el concierto no se ofreció; ójala los españoles tengamos, al menos, la sabiduría suficiente como para que no nos enteremos de sopetón de que ha comenzado la III Guerra Mundial, al leer las noticias de la mañana, habiéndonos acostado, la noche anterior, escuchando cómo berreaban miembros de nuestra clase política y periodística sobre la adecuada integración de Cataluña en España. 

La gente ha de decir "BASTA"  y, si no lo dice, todo se repetirá.

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