lunes, 3 de noviembre de 2014

¡CUIDADO CON LAS ENCUESTAS!







¡CUIDADO CON LAS ENCUESTAS!
Que viene el lobo

Hay que tener mucho cuidado con eso de las encuestas, a fin de evitar en lo posible morir de éxito antes de tenerlo, y no llegar a tenerlo debido a esa muerte prematura.
Parece que las encuestas dicen que Podemos sube en la valoración de la gente y que Pablo Iglesias es el político favorito de la población, en lo cual, tanto Pablo como Podemos tienen parte, solo parte, de responsabilidad, la otra parte, que no sé cuantificar, la tiene el resto de las otras formaciones políticas de ámbito nacional, las cuales parece como que hubieran aceptado ya su desaparición, como justo castigo de sus desmanes.

Y hay que tener cuidado con las encuestas, porque, para empezar no son más que eso, y pueden resultar tan inseguras como la quiniela de un forofo; las trae un viento, y un viento se las lleva. Creo en el viento favorable de Podemos, que a él solo se lo debe, aun debiendo de tenerse en cuenta que es un aparato político en formación y que está en proceso, éste sí que verdaderamente democrático, de seleccionar lo fundamental de su estructura, empezando por la elección de su Secretario General.
Pero las encuestas son peligrosas por la posible hybris, muy comprensible pero que puede llevar al desastre a todo el proyecto. Antes que nada, para Podemos, contención desde dentro. Estoy seguro de que así será.
Aunque el peligro mayor es el que señalo antes, hay otro que no es despreciable, y es la utilización de un muy intenso ascenso en la intención de voto a Podemos, para intentar hacer crecer el miedo en la gente. 
Eso está ahí, y es la única carta, y la última que pueden usar los partidos de la casta, los partidos del sistema, que se está descomponiendo, para intentar salvar los muebles. 
Y es un peligro notable.
Cierto que, mirando las cosas con sentido común habría de concluirse que el peligro es mínimo; al fin y al cabo, la situación de la que los españoles tratan de salir desde hace años, y en la que estaban metidos desde siempre sin que se dieran cuenta, esta ratonera, la han creado los partidos de la casta, los partidos del sistema, los partidos que ahora gritan que “viene el lobo”, cuando ven a Podemos subir. Sí, eso es así. Pero la utilización del sentido común no es lo que mejor se le da a los españoles, y como prueba aduzco que el caballero señor don Mariano Rajoy Brey, careciendo completamente de él, a él se refiere constantemente.



De nada servirá que cierto sea que la falta de perspectivas para la juventud, un futuro de pensiones más bajas, un salario peor, una mayor diferencia social, un desastre, en fin, que es lo que nos aguarda, por la actuación de estos caballeros que digo y su empeño, por ejemplo de pagar absolutamente toda la deuda, pública y privada a costa del trabajo, si tiene éxito el grito de “que viene el lobo”. Son ellos los lobos, y son los lobos los que gritan que el lobo viene.



Podemos suele tener agarradas con Pedro J. Ramírez, en relación con la Revolución Francesa (lo cual que yo cada vez que lo escucho pienso si no me habré drogado con un Danone); pues bien, unos años antes de la revolución, los campesinos escapaban de las tierra que habían cultivado durante siglos, abandonaban sus poblados y unidos en hordas asolaban todo lo que encontraban a su paso al grito de “que vienen los ladrones”, queriendo significar que los ladrones venían detrás, cuando eran ellos. A este grito de que viene el lobo de Podemos le pasa lo mismo, los que lo profieren son los lobos.
Pero, volviendo a las encuestas: pueden ser usabas por los lobos para convencer a los corderos de que ellos son tiernos pastores, y que el enemigo es otro. No, el enemigo son ellos.


Lo que la gente tiene que comprender es que no es la primera vez que mienten. También hay un asunto moral; hay una inmoralidad manifiesta cuando se vota lo que sabes por la experiencia que es una inmoralidad, cuando se vota a los lobos, en lugar de optar por la abstención, a fin de evitar que se abra una perspectiva de esperanza para España.





domingo, 2 de noviembre de 2014

PODEMOS Y EL PARAÍSO INFERNAL


http://recortesdeprensa001.blogspot.com/

PODEMOS Y LOS PARAÍSOS INFERNALES, HOY

PODEMOS Y LOS PARAÍSOS FISCALES:




PODEMOS Y EL PARAÍSO FISCAL  INFERNAL





Podemos contra los paraísos fiscales
Urgen medidas a nivel internacional para descubrir la riqueza oculta al fisco




DICE:
1.- Los jefes de Estado de los países que han constituido los llamados G-7, G-8 y G-20 vienen apoyando desde 1996 el trabajo de la OCDE contra los paraísos fiscales y la competencia fiscal perjudicial.
2.- La comunidad internacional no puede resignarse a dejar de recaudar cada año 189.000 millones de dólares, que es el doble de lo que dedica cada año a la ayuda al desarrollo. España no se puede permitir perder 60.000 millones de euros por el hecho de que hasta 2017 no pueda empezar a saber quiénes son los dueños de las fortunas escondidas en paraísos fiscales.
3.- Los ciudadanos han de tener presente que el grueso de la riqueza escondida en territorios offshore no se halla en manos de oscuros bancos innominados situados en islas paradisíacas, sino en las principales entidades financieras del mundo especializadas en banca privada
4.- Entre otras, las principales medidas que estimamos urgentes son las siguientes
Primera. El G-20 ha de emplazar a todos los Estados para que requieran la identidad de los clientes con cuentas en las matrices, filiales o sucursales en el extranjero de los bancos que operan en su territorio.
Segunda. El G-20 ha de emplazar a Suiza para que atienda los requerimientos de las Administraciones tributarias respecto a la UBS y el Credit Suisse.
Tercera. Los altos cargos de las Administraciones central y autonómicas y diputados de las correspondientes asambleas legislativas prestarán consentimiento escrito para que la AEAT confirme con terceras jurisdicciones que no tienen cuentas sin declarar en el extranjero.
Cuarta. El Gobierno ha de llamar a consultas a los embajadores de Suiza y Andorra para que justifiquen por qué no han informado sus Gobiernos de las cuentas de Bárcenas y de Pujol contraviniendo de forma flagrante la recomendación número 12 del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional, de la OCDE), como personas de evidente relevancia política.
En el caso de que las explicaciones ofrecidas no fueran satisfactorias, España ha de denunciar a estos países al GAFI para que sean incluidos en la lista de países no cooperativos y puedan arbitrarse las contramedidas que sean pertinentes.
  


miércoles, 29 de octubre de 2014

LOS JÓVENES DEJAN EL SISTEMA



Ya no están, se han ido
Por: Iñaki Gabilondo





¡PERO QUÉ COÑO DE PERDONES¡
(no han cumplido los requisitos de una buena confesión para poder alcanzar la válida absolución, y por sus pecados serán juzgados y justamente condenados en la próxima cita electoral, por el único dios existente en una democracia: el Pueblo, votando)


La verdad es que esto no da para más; ¿pero qué coño es eso de los perdones? Después de todo resulta que no llevaban razón, que ya es tarde para decir aquello de la presunción de inocencia y tal y tal; porque lo de ahora, aunque sean más, aunque ya las redadas sean de rebaños de chorizos supongo que jugará para ellos la misma presunción de inocencia que cuando los detenían de uno en uno.

Y la cosa no ha terminado, alguno de ellos puede hablar, y entonces que otros sigan el mismo camino. Pero eso es adelantar acontecimientos.

La cuestión es averiguar lo que encierra ese coño de los perdones. Y no encierra nada, encierra aire, encierra la verdadera naturaleza del asunto: la estafa.

Ellos piden perdones, el señor caballero don Mariano Rajoy y la señora doña Esperanza Aguirre, bueno: ¿y qué?, porque es muy posible que exista en España un sector de la población muy amplio que no esté dispuesta a perdonar, ni siquiera a perdonar lo que ya se sabe y es aceptado por ellos, una, podríamos llamar, culpa in eligendo, y entonces ¿qué?

Es como el matón y abusón del colegio o la discoteca, o lo que sea, que además de pisar y molestar a los demás, para mayor escarnio, según lo hace va pidiendo que les perdonen, o, como en la película Grupo Salvaje, cuando después del fracaso del primer asalto, y al ver que lo que han robado han sido arandelas de plomo, el mexicano le pide a otro de los ladrones que haga el favor de no matarle, mientras le apunta con una pistola, antes de que el otro saque su arma, como pensaba hacer para, él sí, matar al mexicano.

Pero, y si no queremos perdonarles, ¿qué va a pasar?; ¿qué significa que asumen lo sucedido y sus, ellos lo llaman, errores, en la selección de las personas? ¿Cómo interpretar, y tolerar, la reserva mental del caballero señor don Mariano Rajoy, dicha acto continuo a la frase en la que pide disculpas, cuando añade, en la medida en que se confirmen los indicios, o algo semejante, más que el viejo juego diabólico de lo que llaman presunción de inocencia, que entre nosotros juega como garantía de impunidad? El poder y la casta han interpretado lo de la presunción de inocencia en la misma torcida manera que los asesinos interpretaron las ideas del profesor en la película La soga.

No, no se les disculpa, y ahora qué. Porque la comprobación de que no se les disculpa es, en la medida en que el Senado represente algo del pueblo español, los grupos no aceptaron, ante las palabras del referido señor caballero, decir pelillos a la mar, y aquí no ha pasado nada; bueno, en el fondo lo que no aceptaron es decir aquello de perro no como perro, ni su traducción política de hacer con el Pertido Popular y su Gobierno un pacto anticorrupción.

Es posible que sea que estos caballeros y señoras estén demasiado penetrados de la ideología católica, y en concreto de la mistificación que supone el sacramento de la confesión, pero que hubieran olvidado los requisitos de la válida y liberadora del pecado. Yo, que no sigo esa creencia, recuerdo las clases de catecismo y sé que, según ellos, es necesario examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia.

Así que examinemos esos requisitos uno a uno: Examen de conciencia, evidentemente falta, ya que han sido los jueces y la policía y la guardia civil los que están desvelando la situación de corrupción a la italiana  del partido del gobierno; Dolor de los pecados, su manifestación más descarnada ha sido el mantra de que colaborarán con la justicia, cuando es manifiesto que, si pueden no colaborar, no colaboran, su pueden entorpecer, entorpecen y que no pueden hacer otra cosa que decir que colaborarán con ella, ¿ o es que alguien supone que podrían decir algo como que no colaborarían con la justicia?; Propósito de la enmienda: eso lo puede juzgar cualquiera ahora que la gente está hasta arriba de noticias de corrupción, si no dijeran manifestar propósito de la enmienda no les volverían a votar jamás, por lo que estarían labrando su propia ruina ( que sea eso lo que están haciendo, es otra cosa, pero no es lo que quieren, ellos lo que quieren es salvarse). Es decir: de propósito de la enmienda, nádená. En cuando a lo decir los pecados al confesor, es claro que falta este requisito, puesto que lo que van reconociendo a trancas y barrancas, es lo que la justicia va desentrañando lentamente. Finalmente, cumplir la penitencia. De eso ora vez nádená

Estos señores y señoras, esperan el perdón sin cumplir penitencia alguna, solo creen que con pedir perdón y decir que asumen, ya está. Si yo cometo una infracción de tráfico me ponen una multa y no tengo ni derecho a una defensa efectiva que no me cueste más de lo que importa la multa, pero ellos creen que con pedir disculpas por el marasmo que nos hacen vivir, ya hay suficiente. Pues no.

La única penitencia que en este estado del procedimiento es aceptable es resignar el cargo; lo demás son pamplinas.

En conclusión, no han cumplido los requisitos de una buena confesión para poder alcanzar la válida absolución, y por sus pecados serán juzgados y justamente condenados en la próxima cita electoral, por el único dios existente en una democracia: el Pueblo, votando.


¡ PERO QUÉ COÑO DE PERDONES !



EDITORIAL
No es suficiente
Además de pedir excusas, la regeneración exige limitar y controlar los poderes de los partidos



¡PERO QUÉ COÑO DE PERDONES¡
(no han cumplido los requisitos de una buena confesión para poder alcanzar la válida absolución, y por sus pecados serán juzgados y justamente condenados en la próxima cita electoral, por el único dios existente en una democracia: el Pueblo, votando)




La verdad es que esto no da para más; ¿pero qué coño es eso de los perdones? Después de todo resulta que no llevaban razón, que ya es tarde para decir aquello de la presunción de inocencia y tal y tal; porque lo de ahora, aunque sean más, aunque ya las redadas sean de rebaños de chorizos supongo que jugará para ellos la misma presunción de inocencia que cuando los detenían de uno en uno.

Y la cosa no ha terminado, alguno de ellos puede hablar, y entonces que otros sigan el mismo camino. Pero eso es adelantar acontecimientos.
La cuestión es averiguar lo que encierra ese coño de los perdones. Y no encierra nada, encierra aire, encierra la verdadera naturaleza del asunto: la estafa a todo un pueblo, a su democracia. En el fondo es una traición, examinada la cosa en su conjunto. La traición del franquismo residual y de los recién llegados hambrientos de lo mismo, al conjunto de los ciudadanos.



Ellos piden perdones, el señor caballero don Mariano Rajoy y la señora doña Esperanza Aguirre, bueno: ¿y qué?, porque es muy posible que exista en España un sector de la población muy amplio que no esté dispuesta a perdonar, ni siquiera a perdonar lo que ya se sabe y es aceptado por ellos, una, podríamos llamar, culpa in eligendo, y entonces ¿qué?

Es como el matón y abusón del colegio o la discoteca, o lo que sea, que además de pisar y molestar a los demás, para mayor escarnio, según lo hace va pidiendo que le perdonen, o, como en la película Grupo Salvaje, cuando después del fracaso del primer asalto, y al ver que lo que han robado han sido arandelas de plomo, el mexicano le pide a otro de los ladrones que haga el favor de no matarle, donándolo su parte, mientras le apunta con una pistola, antes de que el otro saque su arma, como pensaba hacer para, él sí, matar al mexicano.

Pero, y si no queremos perdonarles, ¿qué va a pasar?; ¿qué significa que asumen lo sucedido y sus, ellos lo llaman, errores, en la selección de las personas? ¿Cómo interpretar, y tolerar, la reserva mental del caballero señor don Mariano Rajoy, dicha acto continuo a la frase en la que pide disculpas, cuando añade, en la medida en que se confirmen los indicios, o algo semejante, más que el viejo juego diabólico de lo que llaman presunción de inocencia, que entre nosotros juega como garantía de impunidad? El poder y la casta han interpretado lo de la presunción de inocencia en la misma torcida manera que los asesinos interpretaron las ideas del profesor en la película La soga.



No, no se les disculpa, ¿y ahora qué?. Porque la comprobación de que no se les disculpa es, en la medida en que el Senado represente algo del pueblo español, que los grupos no aceptaron, ante las palabras del referido señor caballero, decir pelillos a la mar, y aquí no ha pasado nada; bueno, en el fondo lo que no aceptaron es decir aquello de perro no come perro, ni su traducción política de hacer con el Partido Popular y su Gobierno un pacto anticorrupción.

Es posible que sea que estos caballeros y señoras estén demasiado penetrados de la ideología católica, y en concreto de la mistificación que supone el sacramento de la confesión, pero que hubieran olvidado los requisitos de la válida y liberadora del pecado. Yo, que no sigo esa creencia, recuerdo las clases de catecismo y sé que, según ellos, es necesario examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia.



Así que examinemos esos requisitos uno a uno: Examen de conciencia, evidentemente falta, ya que han sido los jueces y la policía y la guardia civil los que están desvelando la situación de corrupción a la italiana  del partido del gobierno; Dolor de los pecados, su manifestación más descarnada ha sido el mantra de que colaborarán con la justicia, cuando al evidencia basada en hechos es  que, si pueden no colaborar, no colaboran, si pueden entorpecer, entorpecen y que no pueden hacer otra cosa que decir que colaborarán con ella, ¿ o es que alguien supone que podrían decir algo como que no colaborarían con la justicia?; Propósito de la enmienda: eso lo puede juzgar cualquiera ahora que la gente está hasta arriba de noticias de corrupción, si no dijeran manifestar propósito de la enmienda no les volverían a votar jamás, por lo que estarían labrando su propia ruina ( que sea eso lo que están haciendo, es otra cosa, pero no es lo que quieren, ellos lo que quieren es salvarse). Es decir: de propósito de la enmienda, nádená. En cuando a lo decir los pecados al confesor, es claro que falta este requisito, puesto que lo que van reconociendo a trancas y barrancas, es lo que la justicia va desentrañando lentamente. Finalmente, cumplir la penitencia. De eso ora vez nádená



Estos señores y señoras, esperan el perdón sin cumplir penitencia alguna, solo creen que con pedir perdón y decir que asumen, ya está. Si yo cometo una infracción de tráfico me ponen una multa y no tengo ni derecho a una defensa efectiva que no me cueste más de lo que importa la multa, pero ellos creen que con pedir disculpas por el marasmo que nos hacen vivir, ya hay suficiente. Pues no.



La única penitencia que en este estado del procedimiento es aceptable es resignar el cargo; lo demás son pamplinas.



En conclusión, no han cumplido los requisitos de una buena confesión para poder alcanzar la válida absolución, y por sus pecados serán juzgados y justamente condenados en la próxima cita electoral, por el único dios existente en una democracia: el Pueblo, votando.