LA CUARTA CONTRARREFORMA
Aquella nueva España laica, moderna e ilustrada ha sido arrojada al desván
de las ilusiones perdidas. Vuelve la ignorancia autosatisfecha que contempla
apáticamente la destrucción de la cultura y la dispersión del talento
DICE:
1.-
Los años de la opulencia especulativa no llevaron, para nada, aparejados, años
de opulencia cultural.
2.-
Aquella nueva España democrática —laica, moderna, ilustrada— era arrojada al
desván de las ilusiones perdidas mientras ocupaban el escenario una debilitada
dignidad escéptica y un cada vez más vociferante coro contrarreformista
3.- Goya debería habitar entre nosotros para que,
como entonces, su ojo captara, aunque fuese a través de las pantallas, la
miseria espiritual de nuestro tiempo, y su pincel pudiese reflejar, en colores
nuestros, hasta qué punto la algarabía mental y el populismo demagógico se
imponen grotescamente.