jueves, 6 de noviembre de 2014

PODEMOS Y LA DEMAGOGIA






PODEMOS Y LA DEMAGOGIA.



Hay un son
Hay un son que se escucha en los rincones
Y que aspira a ser el son de los sones.

Sí, hay un son, que en todas partes se escucha y su destino es meterse dentro de ti, como el estribillo de una canción popular, que te acompañe por el metro, mientras subes y bajas escaleras, que salga contigo al campo, y esté pegado a ti por valles y veredas.

Es un son que usan los que han tenido voz durante todo este largo periodo que ahora se está hundiendo; es un período huidizo de definir, porque su objeto es confuso. ¿Qué es lo que ahora termina? ¿La transición?, ¿Una transición que si ahora termina casi dura medio siglo?  Si no recuerdo mal hasta hace cosa de días, palmo más palmo menos, nos considerábamos hijos de la transición, a la que se loaba, loaba y loaba, como inconmensurable hallazgo feliz de la sabiduría hispana. ¿Dónde han quedado aquellas loas? Esperemos que hayan quedado donde están destinados a quedar los del son.

Y ES EL SON EL QUE DICE QUE PODEMOS HACE PROPUESTAS DEMAGÓGICAS.

Y aquí, amigos topamos con algo muy grande ¿Hay que tomarse en serio tan grave acusación? ¿Es una acusación grave? ¿Hay que tomarse en serio la acusación cuando la hipocresía de quienes la profieren es consustancial a sus personas?



La acusación es seria, no por la seriedad y credibilidad de sus autores, que es ninguna y están todos ellos queriendo salvarte y con un nudo en el estómago, de miedo; es seria porque repetida y repetida y repetida, puede hacer que cale en la sociedad algo que no es verdad, algo que en puridad, no puede ser verdad, como vamos a ver seguidamente.

La demagogia puede definirse como sigue, según los padres de la lengua española:
demagogia. F. 1. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 2. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.

(Hay que señalar que la demagogia no es de utilización únicamente en una democracia, como degeneración de ella, pues no se debe olvidar aquello de Duverger, de que el poder no es nunca demasiado fuerte para mantener en la obediencia a las masas, que han comprendido que se puede desobedecer, y que esa desobediencia abre las puertas a la esperanza. Cualquiera de nostros con edad suficiente sabe que la dictadura usa de la demagogia, en primer lugar, y luego, si no basta,  de lo que ella llamaba orden público).

 Es decir, que en una democracia, la demagogia es algo importante, es una de sus posibles perversiones, es algo que puede acabar con ella; en el mejor de los casos es como mentirle a un niño para no hacerle sufrir, en el peor de los casos es la antesala del fascismo. 
En cualquier caso supone tratar al pueblo que la sufre de forma incompatible con la esencia y fines de una democracia. Es una patología.

¿Quiere PODEMOS aplicar éste tratamiento patológico al pueblo español, a fin de alcanzar el poder? ¿Cómo podríamos saberlo? ¿Cómo evitar un peligro tan grave, si es que PODEMOS hubiera caído en tal pecado?

Examinemos el asunto.

Sabemos que toda definición contiene un elemento negativo, en la medida en que procedemos a excluir lo que no le cuadra, quedando el resto de la realidad significante, fuera, si la definición es buena. Y sabemos también que definir no es discernir. Discernimos si una cosa es lo que dice ser y definimos según la naturaleza de su ser, a lo que llegamos por operaciones lingüísticas, no por comprobaciones de hecho, para ello está el discernimiento.

Pues bien, quedándonos en lo más modesto, en eso del discernimiento, vamos a ver si es posible saber si PODEMOS, como dice el son, hace propuestas demagógicas.

Ganarse con halagos el favor popular.., degeneración de la democracia.., mantenimiento a toda costa del poder. ¿a qué me suena  a mí todo esto?


Discernamos y recordemos;  ejemplifiquemos. Así, cuando el caballero señor Zapatiestas, unos meses antes de las elecciones,  negó la existencia de una crisis de caballo de la economía española, ¿no estaba ganándose con halagos, evitando el pánico y el sufrimiento de saber la verdad, el favor del pueblo? Cuando el también muy caballero,  y señor,  don Mariano Rajoy Brey,  dijo en la última campaña electoral que crearía tropecientos mil puestos de trabajo, que bajaría los impuestos, que acabaría con la corrupción, que quería un Consejo General del Poder Judicial independiente de los partidos políticos ¿estaba ganándose con halagos el favor popular, o decía la verdad? Cuando el mismo caballero,  y señor, que había ganado la Presidencia del Gobierno del Reino de España diciendo todo lo anterior, dijo, por poner un ejemplo, que el rescate de la banca no nos costaría nada a los españoles, siendo así que ha sido todo lo contrario, ¿trataba, únicamente, de  mantenerse en el poder, engañando a la gente, o estaba tan mal informado de la realidad que es un incapaz para gobernar un pueblo?

Son situaciones todas ella que han sido vividas por el pueblo español, muy diferentes entre sí, pero que tienen un elemento común:



Que se trataba de una promesa demagógica se comprobaba a posteriori. En el momento de hacer una promesa halagadora al pueblo, en el momento de corromper la democracia, que es precisamente ese, la demagogia no se sabía si era o no. Es el incumplimiento lo que la produce. Pero no todo incumplimiento de un programa político es demagógico, puesto que si fuera así, prácticamente todos los programas políticos lo serían.

Luego… hay que discernir, qué incumplimientos son demagógicos y cuáles no.

Eso no lo voy a hacer ahora, e invito a quien me lea a reflexionar sobre cuál es su opinión en este asunto.



De lo que estoy completamente seguro es de que aquellos que acusan a PODEMOS, con el son de que hace ofertas demagógicas, han participado activamente en la corrupción de esta democracia, si es que lo es, y que el mayor peligro que habrán de afrontar en el futuro, es que las promesas de PODEMOS no sean demagógicas. 

MÁS CLARO: ESTOS DEL SON SALEN GANANDO, PERSONALMENTE, SI PODEMOS CONSIGUE EL PODER Y NO CUMPLE SUS COMPROMISOS, Y LO QUE LES HACE DENUNCIAR LA DEMAGOGIA DE PODEMOS ES EL MIEDO QUE TIENEN A QUE CUMPLA LO QUE DICE, MIEDO QUE NO HAN TENIDO FRENTE A LAS PROMESAS, YA DEMOSTRADAMENTE DEMAGÓGICAS, DE TODOS LOS QUE HAN GOBERNADO HASTA AHORA ESTA DEMOCRACIA, YA QUE SABÍAN QUE NO SERÍAN CUMPLIDAS. PERO CON PODEMOS ESO NO LO PUEDEN SABER.

Que ustedes lo pasen bien.


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