lunes, 19 de enero de 2015

CARICATURAS E IMPERIALISMO








CARICATURAS E IMPERIALISMO

No estoy particularmente interesado por la religión, ni tan siquiera por la que me afecta más, el cristianismo católico, al vivir en un país como España; del protestantismo, lo que me parece del mayor interés ha sido su contribución a los orígenes del capitalismo. Tampoco creo que las creencias religiosas merezcan respeto más allá del respeto que deba tenerse al pensamiento del otro, pero estoy muy intrigado con esto de las caricaturas de Mahona.

Si lo he entendido bien, se trata de convertir en obligación extraterritorial la proscripción de representar la imagen del Profeta, que algunos seguidores de esa religión tienen, y convertirla en una prohibición universal, se crea o no en tal religión. Si es así parece un caso claro de imperialismo más allá del propio imperio.



Si yo hago un dibujo sin calidad alguna, como son los de la revista últimamente atacada en Francia, o con calidad, eso da igual, y digo que representa, por ejemplo, al señor Rajoy, o al Papa, o a mí mismo, no pasa nada, el mundo sigue su curso, pero si ese mismo dibujo, ese mono, yo digo que representa a Mahoma, entonces se para el mundo, y una parte de la parte musulmana se lanza a la calle, y si me encuentra me descoyunta, aunque yo viva en un país a miles de kilómetros y no tenga nada que ver con sus creencias.

No obstante, yo tengo que permanecer impasible y respetuoso ante el espectáculo de cómo se lapida o cuelga de unas grúas a personas, sin proceso alguno con garantías, por conductas que dentro de mi ámbito geográfico son completamente irrelevantes a efectos de recibir castigo.

¿Es esto así ? Pues si es así mi respuesta es que conmigo no cuenten.

El problema, sospecho, es bastante más complejo, y el asunto de las caricaturas se usa como elemento de unión de partes separadas, y que seguramente estarían enfrentadas por otras causas. Es en el análisis de esa complejidad en donde pueden surgir elementos de defensa de posiciones opuestas, pero en sí misma, la pretensión extraterritorial de prohibirme que yo haga los dibujos que me dé la gana es inaceptable.




sábado, 3 de enero de 2015

RAFAEL HERNANDO Y LOS GUSANOS FRESCOS




DON RAFAEL HERNANDO Y LOS GUSANOS FRESCOS



Algunos amigos míos se escandalizan por las cosas que dice el caballero don RAFAEL HERNANDO, pero yo creo que se equivocan, porque, en definitiva ¿qué preferirían?: ¿un representante de la derecha que argumentara inteligentemente contra cualquiera de las propuestas que se hicieran desde la oposición, o un representante como don RAFAEL HERNANDO, que argumenta sobre la caca y la mediocre calidad del profesorado?; ¿preferirían tener enfrente sujetos con una inteligencia penetrante, capaces de desbaratar sus argumentos, buscando los puntos débiles de la posición que mantienen, o a un bocazas que solo sirve para repartir estopa, venga o no venga a cuento? 

Y mis amigos, que quieren a España, responden que preferirían que sus argumentos se contestaran con argumentos, que lo que ellos dicen se pudiera contrastar con los argumentos contrarios de la derecha, en lugar de atacar con lugares comunes que no hacen avanzar nada la comprensión de la gente.

Y yo les digo que eso es precisamente lo que se busca: si ellos critican el rescate bancario y la irresponsabilidad política, la derecha en el gobierno responde que eso lo dicen gentes que llevan coleta; si ellos critican la bajada de las pensiones, el recorte de los derechos laborales o la subida de los impuestos a los trabajadores, la derecha en el gobierno responde que cuando el asno se viste de león se le acaban viendo las orejas; si ellos critican los recortes en sanidad, el tener que pagar más por los medicamentos o los recortes en educación, la derecha en el gobierno responde que eso lo dicen  "viejos comunistas" que se han formado en el "marximo-leninismo", cuyos referentes ideológicos "están en Venezuela"y que "se financian con dinero de Irán"; si ellos son proclives a examinar el origen de la deuda pública, para ver qué parte puede ser criticada, la derecha en el gobierno responde que eso son planteamientos propios de afectados por el síndrome de la coleta



Sí, yo les digo a mis amigos que eso es lo que se busca;  no contestar a lo que se les platea, con la esperanza puesta en que, creando confusión y usando y abusando de la poca formación de la gente, consigan salir adelante, engañando una y otra vez.

Pero mis amigos tiene un adanismo lleno de fuerza, y buscan pelea, quieren hablar de la realidad, sacar la verdad a la calle y hacer los esfuerzos que sean necesarios para que se la reconozca y se pueda hablar de ella; mis amigos no tienen remedio y quieren que la gente sepa lo que les pasa, y lo que les han hecho, casi sin darse cuenta, para que les esté pasando lo que les pasa. 

Porque mis amigos han sido acusados de adanismo por quien más lejanamente de tal actitud puede ser que sea. El, podríamos llamar rajoyismo acusa de adanismo, y aquí debemos comparar una promisoria actitud de Adán, como esta



Con el rajoyismo, tan bien representara en la obra de Hernández



Como se puede observar el tiempo muerto, después de acabar, sigue existiendo en una especie de espacio sucesivo, en el que los cuerpos se descomponen en función de lo que ha sido su historia.

Ni tan siquiera la muerte llega a ser el fin de todo, hay que seguir, hay que seguir como antes, con una descomposición congelada para que dure eternamente. 



Efectivamente, nada hay más contrario a Rajoy que Adán.

En pocas palabras, mis amigos son unos atorrantes, que se pasan las doctrinas por el forro. Mis amigos sueñan con una derecha capaz de argumentar inteligentemente, pero para eso yo les digo que lo mejor es que se marchen a Francia, que por aquí esas cosas no se estilan, pero no me hacen caso y se quedan e insisten. En fin, ellos sabrán.



Nicholas Ray, en Los dientes del diablo, hace decir a un esquimal que atacó al sentirse insultado porque su huésped no quiso comer la carne que le ofrecía, que los gusanos eran frescos, cuando trataban de justificar el desprecio de la comida que ofrecía en que la carne estaba podrida, al caballero señor don RAFAEL HERNANDO le viene como de molde este tipo de repuesta, puede decir que los contrarios llevan coleta, son marxistas, bajitos y sentimentales, pero los gusanos son frescos, y los gusanos son la responsabilidad de su partido por haber hecho un reparto de los costes de la crisis sumamente injusto, al tiempo que se han demostrado completamente incapaces de combatir una corrupción que los cubre de mierda de la cabeza a los pies. Esos son los gusanos frescos que don RAFAEL HERNANDO acabará comiéndose, junto con la carne podrida.



miércoles, 31 de diciembre de 2014

DEMOCRACIAS LIMITADAS





DEMOCRACIAS LIMITADAS



Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, decía la célebre canción, que luego tipificaba el siglo XX como de maldad insolente; al XXI aún no lo han descrito, pero las palabras que lo puedan definir ya están inventadas.

La llamada democracia ha funcionado entre nosotros como una religión, y se ha convertido en una creencia religiosa, para lo que más que nada es necesaria la fe, y no otra cosa, hechos, para que se mantenga.

Cualquiera que critique esa fe sobre la base de los hechos concretos de la vida diaria y de la historia, ha de ser anatematizado, y cuanto más la democracia se convierta en un cascarán vacío, más fe necesitará, y más cruda será la anatematización del crítico.



Cada vez habrá más personas en los límites de una creencia que se mantiene más por fe que por comer de realidades.

Entre nosotros esas realidades son bien contrarias a la pervivencia de la creencia, por lo que o tenemos la fe del converso camionero, o somos antisistema.

Para mantener la fe en la democracia,  los trabajadores han tenido que aceptar sin rechistar trabajar más años, teóricos, en su vida laboral, y restringir derechos en sus contratos de trabajo; han tenido que aceptar pagar más impuestos y cotizaciones sociales, al tiempo que han tenido que aceptar pagar más por los servicios y prestaciones que reciben a cambio de los impuestos; han tenido que aceptar dar un porrón de miles de millones de euros a unas entidades financieras quebradas y corrompidas hasta el tuétano y hacer como que no veían la connivencia con ellas de las organizaciones públicas encargada de su control; han tenido que votar mansamente a los alternantes  que han pastoreado toda esta situación que estamos viviendo, y han tenido que aceptar leyes que les multan si protestan por esta situación demencial, al tiempo que los ladrones reciben todos los beneficios de una justicia que no funciona, lo que la hace funcional para el sistema.



Todas estas cosas han limitado la democracia, son, sin la menor duda, límites de la democracia, o, por decirlo de otra manera, son la manera real en que la democracia ha estado funcionando entre nosotros. Ha sido necesario recurrir a hablar de la democracia como fe, y solo por fe ha sido posible seguir hablando de democracia, porque a todo lo anterior ha de añadirse el funcionamiento de los partidos políticos, el sistema electoral y un largo etcétera super e infra estructural, que han convertido al sistema en un cascarón vacío, cada vez más necesitado de fe, e inquisición para sustentarse.
¿Puede la democracia de verdad conocer este tipo de limitaciones? ¿Le puede pasar a la democracia eso de estar un poco embarazada?

Y ahora van y nos dicen que, por ejemplo, en Grecia, el hecho de que el pueblo, ejerciendo su soberanía pueda optar por una alternativa diferente a la actualmente existente, pone en peligro la democracia, y la pertenencia del país al club de mercaderes al que pertenece. Lo mismo dirán en España cuando se acerquen las elecciones y la casta moribunda se enfrente a las papeletas: ¿habrá fe suficiente?



El club de mercaderes al que pertenece Grecia se ha arrogado el derecho a decidir lo que conviene y lo que no conviene a los griegos, y acepta señalar el buen y el mal camino. Ese club de mercaderes no acepta haber cometido error alguno, ni tener responsabilidad alguna en la situación, ni negociar, ni que se haga algo distinto a lo que decide que deba hacerse, no obstante carecer de una organización racional y política que la sustente.

Los griegos deben votar con miedo, pero con miedo ¿a qué? Con miedo a separarse de los mercaderes, a no segur el camino que se les ha señalado por ellos. ¿Quiénes son ellos?, ¿Qué representan? Ellos son, entre otras cosas, grandes fondos de inversión multinacionales, y, en realidad sin nacionalidad alguna, muchos de los cuales operan desde paraísos fiscales que existen legalmente en la UE sin que esa organización sepa, o quiera, acabar con ellos. Ellos deciden lo que es bueno y lo que es malo, lo imponen y meten miedo.

¿No tienen ellos nada que temer? ¿Es el proyecto europeo el proyecto de la gente? ¿No están corriendo riesgo alguno los amos del cotarro cuando meten miedo a la gente al momento de decidir lo que quiere y lo que no quiere? 

Si lo que se llama el mercado solo es capaz de funcionar con una democracia limitada cada vez más, y con fundamento en la fe, no en los hechos, ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que estalle una nueva guerra de religión?

Esta forma de entender la democracia, con base en la fe, y en el miedo al mercado, está abocada a una crisis de los tulipanes.