Víctor García de la Concha: “Se habla un español zarrapastroso”
Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, lamenta la corrupción del lenguaje y la relaciona con “la corrupción de la realidad”´
TODOS GRITAN EL ZARRAPASTROSO YO NO HE SIDO.
FALTABA ÁLGUIEN, TODO EL MUNDO LO DECÍA, PERO NO SE SABÍA QUIÉN. CONTABAN, RECONTABAN, Y NADA: EL FERRÁN, ESE DEL MÁS TRABAJAR POR MENOS SALARIO, ESTABA, CLARO QUE ESTABA; LOS DE LOS SINDICATOS, RECIBIENDO DINERO PARA LA FORMACIÓN DE LOS TRABAJADORES, EN UNA SOCIEDAD CON LOS TRABAJADORES MAS INADECUADAMENTE FORMADOS, ESTABAN, CLARO QUE ESTABAN; LOS POLÍTICOS, TODOS HACIENDO COSAS QUE NO QUERÍAN HACER, ESOS TAMBIEN, TAMBIEN ESTABAN; Y MUCHOS MÁS, PERO FALTABA ALGO, ÁLGUIEN, EN ESTA ESPECIE DE MOVIMIENTO DE MASAS EN LA VIDA DE BRIAN DE LA REALIDAD ESPAÑOLA.
NO ESTÁ, NO ESTÁ, ¿PERO DÓNDE SE HA METIDO?, ¿PERO QUÉN ES EL AUSENTE?, PUES NO SÉ, PERO FALTA. FALTA, FALTA, SÍ, ¿PERO QUIÉN FALTA?
¡Y ERA EL SEÑOR DE LA CONCHA! (UN NOMBRE COMO DE MOLDE, PARA EL MUNDO AMERICANO), QUE, PARA ESTAR ENROLLADO, DICE QUE ZARRAPASTROSO ES EL ESPAÑOL HABLADO EN ESTA PARTE DEL MUNDO; PUES SERÁ QUE ASÍ MORAMOS.
PERO LO QUE NO SE ENTIENDE ES QUE NADIE SE HAGA CARGO DE LA SITUACIÓN ESTANCA EN LA QUE NOS ENCONTRAMOS: NI LOS BANQUEROS POR LA QUIEBRA DE SU SISTEMA FINANCIERO, NI LOS GESTORES PÚBLICOS, POR EL DESMORONAMIENTO DEL MÍNIMO ESTADO SOCIAL CONSTITUCIONALIZADO, Y UN LARGO ETCÉTERA DE COSAS SEMEJANTES, A LAS CUALES AHORA SE AÑADE, A LO QUE PARECE, EL INSTITUTO CERVANTES, O LA ACADEMIA, NO SÉ.
EN ESPAÑA SE USA EL ESPAÑOL, DESDE HACE TIEMPO, PARA NO SIGNIFICAR NADA, PARA HABLAR DEL VACIO DENTRO DEL VACIO, Y ASÍ OCULTAR LA LISTA ENORME DE COSAS INNOMBRABLES QUE CRECE CADA DÍA MAS ACABADAMENTE, SIN ENGAÑAR A NADIE QUE NOS MIRE DESDE FUERA. LA ZARRAPASTROSÍA DENUNCIADA ES UN MERO SÍNTOMA DE UNA ENFERMEDAD QUE, INDUDABLEMENTE, AFECTA TAMBIEN EN SUS RESPONSABILIDADES POR ACCION Y OMISIÓN, A SU DENUNCIANTE Y A LA ORGANIZACIÓN QUE PRESIDE, COMO LA QUIEBRA BANCARIA A LOS BANQUEROS.
TODOS GRITAN EL ZARRAPASTROSO YO NO HE SIDO, PERO SÍ, SÍ HAN SIDO.
