Con un hilo de voz, rodeada de togas, esta mujer ha relatado por qué hace seis años acudió a la justicia, para encontrar a su madre, fusilada en 1936
AL TRIBUNAL SUPREMO, CON LAS LLUVIAS DE ABRIL Y EL SOL DE MAYO, UNAS HOJITAS VERDES LE HAN SALIDO.
LAS ALEGRÍAS QUE EN OCASIONES RECIBO SIN HABERLAS ESPERADO Y CONTRA TODA ESPERANZA. RESULTA QUE ESTÁN JUZGANDO A UN JUEZ PORQUE EN UNA DEMOCRACIA TAN BUENA COMO LA QUE TENEMOS, TAN GARANTISTA, ESTUPENDA Y TAL, NOS ENCONTRAMOS RODEADOS DE FOSAS COMUNES CON GENTE DENTRO ASESINADA, CUANDO LA COSA AQUELLA DE LA GUERRA CIVIL. Y A ESTE JUEZ SE LE OCURRIÓ QUE ESO NO PODÍA SEGUIR ASÍ, TODOS RODEADOS DE CADÁVERES, Y QUE HABÍA QUE HACER UN LEVANTAMIENTO HONORABLE DE TANTO CUERPO ASESINADO EN LAS CUNETAS. PERO NO HA SIDO POSIBLE Y ESTÁN JUZGANDO AL JUEZ, LO ESTÁ JUZGANDO EL SUPREMO. PERO LO MEJOR ES QUE ACUDIÓ UNA TESTIGO A LA VISTA Y LE HA DICHO A LOS MAGISTRADOS, QUE ASESINARON A SU MADRE EN AQUELLA GUERRA, QUE QUIERE RECUPERAR SU CUERPO PARA PONERLO JUNTO AL CUERPO DE SU PADRE, Y QUE SI TARDAN EN HACERLO NO PODRÁ SER PORQUE ELLA YA TIENE 81 AÑOS. LA SEÑORA SE LLAMA MARÍA MARTÍN Y, AUNQUE NO LA CONOZCO, SE LA VE YO DIRÍA QUE INDIGNADA; ES UNA INDIGNADA MAS, DE LA SECCIÓN YAYOFLAUTA, CON ESTA DEMOCRACIA TAN ESTUPENDA.