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MAIRENA, EL I CHING Y CIUDADANOS.
A veces se me ha ocurrido si no se podría tomar al Juan de Mairena, de Antonio Machado como una especie de I Ching de las Españas; esta idea, que probablemente no me tomaré el trabajo de desarrollar, me viene ahora a la cabeza a propósito del entorno, contorno y esenciaexistencia de CIUDADANOS, de lo mismo de la renovación del PP, y de unas palabras de don Antonio Juan Machado Mairena sobre eso, que por lo que se vé es muy antíguo de la "revolución desde arriba", aún cuando, a Mairena, naturalmente, le sonara mejor lo de la revolución desde abajo, señalando certeramente que, aquellos que hablan de la revolución desde arriba, lo que dicen no es empezando por las ramas; a lo que se refieren es a la renovación de la corteza, y los voceros de tal aparente novedad han sido siempre los mismos: los viejos, por un lado, y las juventudes ( conservadoras, liberales, católicas, tradicionalistas), a cargo, dice como conclusión, como se ve, "de la "vejez extrema".
Esa revolución desde arriba, de la corteza, dice que acabará, sin duda, en una "contrarevolución desde abajo, en un plante popular, acompañado de una inevitable rebelión de menores"
Con eso del plante popular y de la inevitable rebelión de los menores, no me voy a meter ahora, pero si con lo de la corteza.
Porque una acabada renovación de la corteza es lo que creo que hay en el fondo de los planteamientos de CIUDADANOS, y un intento de renovar la corteza es lo que creo que hay en los intentos del PP de desvincularse de su pasado más atosigante.
Renovación de cortezas, que en ambos casos quiere significar el intento de hacer una renovación generacional de una clase dirigente política que ha sido incapaz de acometerla por coptación ( tampoco el PSOE la tiene hecha), pero que en ningún caso significa cambio de proyecto, todo la más, en CIUDADANOS, la poda de ramas secas, disfuncionales actualmente. Si el PP trata de desvincularse de ALIANZA POPULAR, ciudadanos trata de vincularse a ADOLFO SUÁREZ.
Pero, dicho sea en honor y memoria de ADOLFO SUÁREZ, no hay que elvidar que él, jamás intento renovar la corteza; lo que quiso fue renovar las raíces. Y no le dejaron, por eso hemos sufrido al PP, entre otras desgracias.
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