EL
PARTIDO POPULAR COMO PARTIDO DE MASAS
Santamaría se abre a vender Génova, la sede que el PP reformó con dinero negro: "Me lo plantean muchos afiliados"
EL
PARTIDO POPULAR COMO PARTIDO DE MASAS
Parece
ser que los del PP han de afrontar varios problemas; unos derivan, en
lo próximo, de la spantá con la que ha salido el señor Rajoy de la
presidencia del gobierno, y que ha llevado a la lucha de los
candidatos, a la votación de las llamadas bases, a la criba de todos
los contendientes hasta que han quedado dos y a que esos dos
dependan, para saber qué es lo que va a a pasar, de lo que los
compromisarios decidan.
No
voy a intentar señalar todos los problemas, al menos los conocidos,
que atesora ese partido, solo me interesa en este momento señalar
que, siendo tradicional dividir a los partidos políticos, por los
elementos que los componen, entre partidos de masas y partidos de
cuadros, lo que se ha puesto de manifiesto con esto de las elecciones
para saber quién se lleva el gato al agua, es que, habiéndose
vendido desde su fundación como un partido de masas, de manera que
la apelación al número innumerable de militantes era un lugar común
entre los dirigentes, hacia las cuales bases miraban para justificar
todas sus políticas, es que el PARTIDO POPULAR es un partido de
cuadros, pero tan de cuadros que es de manual.
De
los más de 860.000 militantes que decían tener, han pasado a pocos
más de 60.000 contados militantes que se han inscrito para votar, y
de ellos no todos lo han hecho al final. Han votado bastantes menos
que los que se han inscrito y se han inscrito para votar menos del
10% de los militantes que decían tener. Y hay que considerar la
cantidad de cargos públicos que tiene ese partido en todas las
administraciones, con lo que si a esos cargos públicos que han
votado se les suma el voto de su marido o esposa, ya está casi al
completo el número de votos sacados por el conjunto de los
candidatos. Si eso no es un partido de cuadros, ya me dirán.
Los
medios de comunicación han decidido no hacer sangre con el asunto,
por eso las cosas siguen aparentemente con normalidad, hasta que a álguien se le ocurra decir que el PP está desnudo, que es como está.
No,
como ha quedado demostrado, el PARTIDO POPULAR no es un partido de
masas. Es un partido sitiado por casos de corrupción, que afectan a
los cuadros del partido, lógicamente, y no las masas de militantes,
que parece ser no tienen, o ya no conservan.
Que
el PP va a pasar una crisis de caballo, es una evidencia, gane quien
gane, y que está por ver si la logrará solventar sin que le cueste
la existencia, es asunto que permanece abierto a día de hoy. Lo
natural sería que el PP se viera impelido a ocupar su lugar natural
en la política española, que es la extrema derecha, y que dejara el
campo abierto a otras formaciones que desearan ocupar el centro
político.
Difícilmente
CIUDADANOS va a poder ocupar el centro político, por lo que ese
lugar aparece en estos momentos como el más misterioso de todos los
existentes. El tiempo acabará por aclarar las cosas.
El
futuro del PP queda claro en la idea de la señora doña Soraya de
vender la sede de la calle Génova. Las ratas empiezan a preparar el abandono
del barco.