A JUAN GRIS
GOTA TRAS GOTA,
CAE EL TIEMPO
DESLIZADO EN EL JARRÓN.
TRAS UN CRISTAL RECORTADO
SE VÉ UN TROCITO DE CIELO,
ALGO LEJANO.
LAS PARTES DE LAS PALABRAS
DE LO QUE EN EL MUNDO PASA
DESCANSAN SOBRE LA MESA.
ES LA TARDE, O PASÓ EL DÍA,
EN ESTE TROZO DE VIDA
QUE ES EL CUARTO SILENCIOSO.
ACORDES DE LA GUITARRA
ACABABAN DE SONAR,
Y SOBRE TODAS LAS COSAS
LOS RETAZOS DE SUS SONES
SE HAN POSADO, DELICADOS.
Y LOS SECRETOS A VOCES
DE TODO HOMBRE COMÚN,
SE OCULTAN Y SE PROCLAMAN
DESDE EL VENTANAL FRONTERO,
ABIERTO DE PAR EN PAR.
UN AIRE POLVO DE ESTRELLAS
SE CUELA POR LOS VISILLOS,
LLEGA DE CUALQUIER LUGAR
Y CUALQUIER LUGAR VISITA.
LE REGALAN, CUANDO SALE,
ENTRECORTADOS CON OTROS,
ALIENTOS DE HUMO DE PIPA,
QUE SE VAN HACIA LA MAR.
EN LA BOTELLA, ALGO QUEDA
Y UN VASO SE VÉ A MITAD.
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