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martes, 22 de diciembre de 2015

ACUERDO DE GOBIERNO ENTRE EL PP Y EL PSOE


http://recortesdeprensa001.blogspot.com.es/

POR UN ACUERDO DE GOBIERNO ENTRE EL PP Y EL PSOE.

 La super gran coalición
España puede acercarse a los usos europeos con un pacto de populares, socialistas y liberales
Josep M. Colomer


http://elpais.com/elpais/2015/12/21/opinion/1450709053_276777.html

A medida que pasan los días...
 Iñaki Gabilondo


http://blogs.elpais.com/la-voz-de-inaki/2015/12/a-medida-que-pasan-los-d%C3%ADas.html






Las elecciones recientemente celebradas, para constituir un Congreso que elija un Presidente del Gobierno de España, han traído la novedad de arrojar  varias imposibilidades de formar gobierno. Se dice que cualquier gobierno que se pudiera formar sería inestable y de poco recorrido, y, en algunos casos, directamente imposible, salvo como modalidad teórica, como es el  caso del  creado a partir de la unión de toda la, así llamada, izquierda.


¿Para qué es para lo que hay que formar gobierno ? Está claro que el gobierno que  deberá formarse en el futuro, si no se llega a una repetición de elecciones, habrá de formarse para un fin concreto.
 

En la etapa anterior, antes de las elecciones, el gobierno formado por el caballero señor Rajoy se auto asignó la misión prácticamente única de solucionar los problemas económicos, en verdad atosigantes,  heredaros de la etapa del caballero señor Zapatistas, pero cuyo origen verdadero se ubican en la burbuja inmobiliaria propiciada por las políticas especulativas en lo económico, del tambien caballero, y muy señor, Aznar.
 

¿ Es el proximo gobierno que se forme de aquellos que se puedan dedicar, casi en exclusiva, a los asuntos económicos, con olvido y abandono de casi cualquier otra cuestión?
 

La respuesta, a la luz del resultado electoral, parece ser que no. Es más, el resultado electoral es la expresión clara y terminante, en ese ámbito, de la fractura que la desigualdad social creciente ha producido, y sigue produciendo, en la sociedad española.
 

Algunos han decidido mostrarse sorprendidos por el resultado electoral; pero no hay motivo para tal maravilloso punto de vista. Es cierto que la sociedad española lo ha estado aguantando todo, desde hace mucho, mucho, mucho tiempo, como para que hubiera sido raro que, teniendo una clase política como la que de hecho tenemos, no hubiera ésta tratado a la población en general, con el desprecio de fondo y condescendencia en la forma con que, en general,  se trata a un subnormal. Pero se han pasado.
 

La sociedad no aguanta más en esta especie de cuento de mazapán en que la política se había convertido entre nosotros con esa pepla de los partidos turnantes. Eso se ha acabado, y lo ha hecho de manera tan clara que para terminar con ello no ha hecho falta ni siquiera proceder a la modificación de la Ley Electoral. La sociedad está tan cansada de este tandem,  que ha terminado con él por la via rápida de los hechos, con sus votos  en las urnas.

¿ Habrá álguien que se atreva a lanzar la correspondiente requisitoria a lo que ha constituido nuestra clase política hasta la fecha, por el hecho de que haya tenido que ser la gente la que ha tenido que terminar directamente  con los efectos perniciosos de la Ley electoral por la vía de los hechos ? Porque han sido estos políticos  los que han propiciado, estando cada vez más alejados de la gente, la respuesta de la gente, de acabar con ellos de esta manera. El proceso no ha terminado.
 

¿ De acabar con ellos?, ¿ No se estará vendiendo la piel del oso antes de matarlo?



 

La primera tarea de los nuevos partidos insurgentes, Podemos y Ciudadanos,  es su consolidación como tales en sus resultados conseguidos. Puede que dentro de esos partidos existan  personas que piensen que hubieran debido de tener mejores resultados, pero lo conseguido es lo conseguido, y antes de ir a por más lo que hay que hacer, con toda claridad, es consolidar lo que se tiene. No se debe olvidar que los partidos del turno no han muerto; tienen mala salud, es cierto, y el futuro de ninguno de ellos parece, ahora, particularmente prometedor, pero están vivos y con enorme deseo de llevarse por delante a lo recien llegado, su única salvación. Así que ojo. A consolidar posiciones y a gastar tiempo y energías en estructurarse orgánicamente como partido, para poder seguir adelante con fuerza, porque va a ser necesario tenerla.

Por lo que los partidos turnantes han hecho hasta el momento, no cabe tener esperanza alguna de llegar a algún tipo de pacto para lograr una legislatura corta pero llena de los avances imprescindibles para culminar una etapa nueva, que con esta legislatura se comienza.
 

La reforma de la Ley electoral yo no es una requisitoria que surja de los partidos, es una petición directamente formulada por la gente, al votar. Este es un aspecto absolutamente fundamental para poder volver a votar sin hacerlo con la impresión de que nos están contando el famoso cuento de la Pipa Rota. Repetir elecciones con igual sistema electoral podría dar el mismo resultado electoral, o mejorar los resultados del sector político que demanda un cambio en el sistema electoral.
 

De todas las alternativas posibles,  la que me parece que sería mejor para España sería la formación de un gobierno de coalición entre el PP y el PSOE, con el acuerdo más o menos consistente del resto de las fuerzas políticas de ámbito nacional, de dejar a ese gobierno trabajar, a fin de conseguir aprobar con la mayoría más grande posible, una reforma electoral, una real independencia de la Justicia, un freno a la creciente desigualdad social, un compromiso con Cataluña para solucionar el problema existente, dentro de una solucion global española a la estructuración territorial del Estado, un acuerdo con la UE de flexibilización en el cumplimiento de las condiciones, y pocas cosas más ( ¡ casi ná!, podrian decir ), con el objetivo de hacer una legislatura corta, dos años, dos años y medio,  y al final de este camino convocar nuevas elecciones, que acabaran validando, si acaso, todo lo hecho por esa coalición.



 

Unos dirán que eso es la muerte del PSOE, otros dirán que el PP jamás aceptará tratar de alguna de estas cosas; puede que sea cierto, pero esos dos partidos han hecho referencias múltiples a la petición de sacrificios a la población, y loado su realización. No fuera malo que ahora aceptaran sacrificarse ellos, y no se opusieran a algo  que, a medio plazo, resultará inevitable, que se avizora en el horizonte. 

Sería perder el tiempo, y dar una prueba más de irresponsabilidad,  si, pudiendo hacerse esto ahora, se esperara a lograr un acuerdo entre el PP y el PSOE, vendido a la gente por eso de la responsabilidad y tal,   cuando la situación política se hubiera degradado de tal modo que cualquier solución resultara más costosa.



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