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sábado, 6 de enero de 2018

JEAN JAQUES ROUSSEAU, DESCONOCIDO MASOQUISTA MASTURBADOR ( y las carrozas de la cabalgata de reyes en VALLEKAS ).


JEAN JAQUES ROUSSEAU, DESCONOCIDO MASOQUISTA MASTURBADOR ( y las carrozas de la cabalgata de reyes en VALLEKAS ).




Hace muchos años empecé a leer LAS CONFESIONES de JEAN JAQUES ROUSSEAU, que no pude terminara por, seguramente, ofrecérseme algo que hacer con mayor urgencia, como en muchas otras ocasiones, pero ahora he intentado buscar ese libro entre la marabunta de libros que hay en mi desordenada biblioteca, para echarle otra vez una ojeada a su interesante vida y no lo he encontrado, por lo que aprovechando que pasaba por el centro de Madrid lo cual para mí es completamente infrecuente, me acerqué a LA CASA DEL LIBRO, para preguntar por las MEMORIAS de esta persona tan conocida, y nada más entrar me topé con un sujeto que atendía a los clientes, y al cual le dije lo que buscaba; me miró con una cara muy sorprendida al escuchar el nombre del autor que yo buscaba y se puso a buscar en el en el archivo cibernético del negocio; y tuve que repetirle tres veces el nombre del, para él, desconocido sujeto, la última vez se lo deletreo y me dice un al así como: pues a mí no me aparece nada en cuanto a confesiones, hay muchas confesiones pero las de ese señor pues no me aparece nada. Así que le digo que era era un libro famoso en todo el mundo, lo cual le pica y entonces sale de su base de datos y entra en GOOGE y dice, como si hubiera descubierto el Mediterráneo: aquí, aquí, aquí si viene, pero nosotros no lo tenemos. Así que, en fin, me alejé de LA EXCASA DEL LIBRO, muy sorprendido de como había evolucionado desde que yo había dejado de visitarla, y me fui a la planta adecuada de la FNAC; le dije a la señorita lo que quería y me dijo: ¡ah! sí bueno eso está en filosofía en el pasillo nosecuantos, y es un libro muy gordo. Entonces, como sabía perfectamente quién era el señor ROUSSEAU, le conté lo que me había pasado en la conocida como CASA DEL LIBRO, mientras buscábamos el libro que yo quería encontrar y nos resultó muy divertido, aunque fuera risible.

Estoy preparando para todo el que quiera leerlo, una selección de LAS CONFESIONES de ROUSSEAU, tal como aparecen en el libro editado por ALIANZA EDITORIAL, traducción de MAURO ARMIÑO, por si una ver leído lo que seleccione, a alguno de vosotros se le ocurriera leer el libro completo. Todo él es muy interesante, pero mucho, mucho, y más si se tiene en cuenta que sus escritos han participado en sentar las bases del mundo tal y como lo conocemos.

Como ha habido pelea de necios sobre unas carrozas de reyes en las que marchaban personas que no eran como es debido, voy a empezar diciendo que ROUSSEAU era masoquista, masturbador y exhibicionista, entre otras cosas ( sin pasar de la página 46, de un libro que tiene 883 ).


1.-
Así empezaba a mostrarse en mí este corazón a un tiempo tan altivo y tan tierno este carácter afeminado y sin embargo indomable que flotando siempre entre la flaqueza y el valor entre la policía y la virtud me ha puesto hasta el final en contradicción conmigo mismo y ha hecho que la abstinencia del gozo el placer y la prudencia se me hayan escapado por igual 

 

2.-
Para aprender allí junto con el latín todo el menudo fárrago con que lo acompañan bajo el nombre de educación.

3.-
Me alzaba por impulsos arrebato su bien espero pronto recaía en mi languidez ser amado por cuanto se me acercaban constituía el más vivo de mis deseos

4.-
...para afligir me más que el bochorno de quedar mal en público que sin embargo me afectaba muchísimo porque aunque poco sensible a las alabanzas siempre lo fui y mucho a la vergüenza

5.-
Me dolía más disgustar que ser castigado .


6.-
Mademoiselle LAMBERCIER … también tenía su autoridad, y la llevaba a veces hasta el punto de infligirnos es el castigo de los niños cuando lo habíamos merecido...

ese castigo me encariño todavía más con quién me lo había impuesto

en el dolor y en la vergüenza misma había encontrado yo una mezcla de sensualidad que dejaba ni más deseo que temor a recibirlo de nuevo de la misma mano.

porque está el dominio que sobre me tiene la benevolencia incluso aquella que ha nacido de los sentidos, que siempre les dicto su ley en mi corazón.


¿ Quién sería que ese castigo de chiquillo recibido a los 8 años por mano de una mujer de 30 fue lo que determinó mis gustos, mis deseos, mis pasiones, a mí mismo para el resto de mi vida, y precisamente en sentido contrario al que debía seguirse naturalmente ?


Atormentado durante mucho tiempo sin saber porqué, devoraba con ojos ardientes a las mujeres hermosas; mi imaginación me la recordaba sin cesar, únicamente para utilizarlas a mi modo y convertirlas en otras tantas señoritas LAMBERCIER.

7.-
Sentía por las mujeres públicas un horror que nunca se ha borrado.

8.-
Como no imaginaba más que lo que había sentido, a pesar de efervescencias de sangre muy molestas, solo sabía orientar mis deseos hacia la especie de voluptuosidad que me era conocida, sin llegar nunca a la que me habían vuelto diosa, y qué tan cerca estaba de la otra sin que yo te hubiera de ello la menor sospecha.




9.-
En lugar de desvanecerse, mi antiguo gusto de niño se unió de tal modo al otro que nunca pude apartar lo de los deseos que mis sentidos se encendían; y esa locura unida a mí natural timidez siempre me ha hecho muy poco emprendedor con las mujeres por falta de atrevimiento a decir todo o a poder hacer todo.

10.-
Al no poder atreverme nunca declarar mi afición, la alimentaba al menos con relaciones que me permitían mantener su idea.


Por tanto, he poseído muy poco, aunque no he dejado de gozar mucho a mi manera, es decir , con la imaginación

11.-
No es lo criminal lo que más cuesta decir, sino lo ridículo y vergonzoso.

12.-
nunca fui capaz declararles mi locura a implorar de ellas, en la familiaridad más íntima, el último favor que me faltaba.